Israel reanuda ataques tras secuestro de soldado

El Tribunal Municipal de Tiflis ordenó la detención preventiva del ex presidente de Georgia Mijaíl Saakashvili, que fue acusado esta semana de abuso de poder, delito que se castiga en este país con hasta ocho años de cárcel.

De esta forma, la corte, que también ordenó la detención de los exministros de Justicia, Zurab Adeishvili, y Defensa, David Kezerashvili, dio curso a la petición que le remitió la Fiscalía General.

El tribunal tomó la decisión esta madrugada después de una maratónica sesión tras la cual los abogados de la defensa adelantaron que recurrirán el fallo.

Ahora, según la prensa local, la Fiscalía podría declarar una orden de búsqueda y captura contra Saakashvili y los dos ministros por su papel en la dispersión violenta de las pacíficas manifestaciones opositoras del 7 de noviembre de 2007.

El ex primer ministro Ivané Merabishvili y el ex alcalde de Tiflis Georgui Ugulava ya se encuentran bajo custodia policial por esos y otros cargos.

Saakashvili, que dejó la presidencia hace menos de un año tras diez en el cargo, ha asegurado que no participará en lo que tachó de farsa judicial, aduciendo que todas las acusaciones vertidas contra él obedecen a motivos políticos

El que fuera principal aliado de EU en el Cáucaso y enemigo acérrimo del Kremlin, abandonó Georgia a finales del año pasado con destino a Estados Unidos, donde cursó estudios universitarios.

Nada más asumir el poder las nuevas autoridades adelantaron que perseguirían judicialmente a Saakashvili por diversos motivos, entre ellos su papel en la guerra contra Rusia por el control de la república separatista de Osetia del Sur, en agosto de 2008.

Tras esa guerra, Georgia rompió relaciones diplomáticas con Rusia, que reconoció la independencia de Osetia del Sur y la también separatista Abjasia, lazos que el nuevo gobierno intenta normalizar.

EU y la Unión Europea llamaron esta semana a Tiflis a respetar la «legalidad» y pidieron «transparencia» en el proceso judicial, al tiempo que expresaron «preocupación» por los cargos criminales presentados contra Saakashvili.

El sistema legal «no debe ser utilizado como una herramienta de venganza política», aseguró un portavoz estadounidense.