Pide Iglesia a políticos dejar de ser corruptos

Las autoridades públicas y la representación social de los legisladores, así como los partidos políticos y sus candidatos no deberían declinar en su obligación de consultar y llamar a la toma de decisiones políticas trascendentales a la ciudadanía, enfatizó el Arzobispado potosino en voz del canciller Fernando Ovalle Gonzá-lez.
El religioso observó que el diálogo y la consulta son fundamentales para el desarrollo de la sociedad y son, además, la razón de ser más profunda del aparato de Estado.
Llamó a no perder de vista las necesidades y los escenarios de la sociedad en su conjunto y observar los desequilibrios de la relación comunitaria, en materia de justicia social para programar acciones que restauren los equilibrios, reparen las injusticias y abran mayores oportunidades de desarrollo para todos.
Fernando Ovalle dijo que los integrantes de la llamada clase política, sobre todo quienes están insertos en el servicio público y los partidos políticos, deberán esforzarse para remontar las inercias de corrupción que hoy están generando los principales reclamos de la sociedad.
Reconoció que vivimos una etapa difícil de desigualdad y pobreza, de relativismo en los valores fundamentales de la relación humana y social; pero estos son los desafíos que nos comprometen a todos, no sólo a los políticos, sino a todos y cada uno de los mexicanos, quienes tenemos que reconstruir los valores perdidos, desde la familia, en relación con las nuevas generaciones de ciudadanos, los niños, a quienes estamos formando en los hogares y en las escuelas.
Llamó a recobrar los principios de la honestidad, evitando el uso indebido de la función y los cargos públicos.
Dijo asimismo que la Iglesia está haciendo su parte en la reconstrucción de los valores individuales y colectivos y lo está siendo críticamente, mirándose hacia adentro también.
Insistió en que la función pública reclama siempre la consulta, el diálogo y la negociación con miras a buscar las mejores soluciones, aquellas que más beneficios aporten al bienestar común, a la justicia y al irrestricto respeto de la dignidad humana.