“Coincidencia entre mi apellido y la campaña perredista”, dice Gallardo

En un intento de justificar y, al mismo tiempo deslindarse de la campaña política emprendida por el PRD, y en la que se alude a su apellido paterno, el presidente municipal de Soledad de Graciano Sánchez, Ricardo Gallardo Cardona, argumentó coincidencias y negó que en el contexto el sol azteca potosino esté incurriendo en una promoción pre-electoral de su persona o de la persona de su padre.

Los espectaculares montados por el Partido de la Revolución Democrática en la zona Metropolitana consignan que “Con gallardía, San Luis Potosí ganará”. Ricardo Gallardo Cardona trató de deslindarse, en su calidad de presidente municipal en funciones, de las estrategias de comunicación diseñadas por ese instituto político.

Dijo que en el eslogan elegido por el Comité Directivo Estatal del PRD no hay un interés de promoción política de su persona y la de su padre, sino que se ha recurrido a un concepto que pone énfasis en la dignidad, la participación social real en la toma de decisiones políticas de los electores potosinos.

No hay en ese eslogan, un interés de propaganda subliminal en la que eventualmente se favorezca a la familia Gallardo.

Sin embargo, aseguró que en breve, y al tomar conocimiento de la inquietud que se desprende de la propaganda perredista, se comunicará con la directiva estatal para que esta ponga en claro cuál ha sido la intención de llamar a la ciudadanía a ejercer su derecho de voto empleando ese concepto.

Será la directiva del PRD la que esclarezca todo esto. El gobierno de Soledad y el presidente municipal, somos ajenos a esa decisión y carecemos de injerencias en cuanto a los diseños de sus estrategias de promoción, aseguró.

Insistió en declararse ajeno a la estrategia propagandística de su partido, sin embargo el munícipe no explicó la recurrencia de su promoción personal en soledad en la que se han incorporado figuras de polluelos y por la que, incluso se han asignado nombres alusivos a su apodo, a programas municipales.

Contradiciéndose un poco, Gallardo Cardona terminó por señalar que, en todo caso se trata de una propaganda institucional, enmarcada por la legislación electoral y asentada en el derecho del instituto político a promover sus procesos internos de selección de candidatos y planillas.