El organismo humanitario Human Rights Watch (HRW) denunció hoy la ejecución ilegal, desde el 9 de junio pasado, de al menos 225 prisioneros, en su mayoría sunitas, a manos de las fuerzas armadas de Irak y de sus milicias afiliadas.
En un informe, HRW destacó que las ejecuciones fueron registradas en seis localidades de Irak, y que, salvo en un caso, ocurrieron cuando las fuerzas de seguridad y sus aliados escapaban de ataques del grupo extremista Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL) .
Señaló además que la mayoría de las fuerzas de seguridad que cometieron las ejecuciones pertenecen a la secta chiíta, en tanto que la mayor parte de los prisioneros asesinados son sunitas. Asimismo, al menos ocho de los ejecutados eran menores de 18 años.
HRW estimó que las ejecuciones masivas pueden ser evidencia de crímenes de guerra y de lesa humanidad, que se dieron en venganza por atrocidades cometidas por EIIL, que en semanas anteriores había ejecutado a docenas de soldados iraquíes, así como a milicianos y civiles chiítas.
«Ejecutar prisioneros es una indignante violación del derecho internacional. El mundo denuncia los atroces actos de EIIL, pero no puede ignorar las asesinas ofensivas sectarias del gobierno y de sus fuerzas aliadas» , dijo Joe Stork, director alterno de HRW para Medio Oriente.
El organismo solicitó que una comisión internacional, o un mecanismo similar, investigue las serias violaciones a las leyes de la guerra y relativas a los derechos humanos cometidas por todas las partes en el conflicto en Irak, incluyendo al gobierno, a EIIL, y sus aliados.