Obama acusa a republicanos de "rigidez ideológica"

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha arremetido nuevamente contra sus rivales republicanos, cuya «rigidez ideológica», dijo, impide al país progresar y cuya única agenda política consiste «en decir no».

«Tenemos un Partido Republicano ahora mismo, sobre todo los republicanos de la Cámara de Representantes cuya única agenda parece ser decir no», afirmó anoche Obama durante un evento de recaudación de fondos para el Comité de Candidatos Demócratas a la Cámara de Representantes (DCCC) en Dallas (Texas).

El presidente, que ha intensificado las críticas a sus oponentes políticos de cara a las elecciones legislativas del próximo noviembre, aseguró que los republicanos han dicho «no» a la subida del salario mínimo, no a la extensión de los subsidios por desempleo, no a la renovación del fondo para la renovación de infraestructuras y «por supuesto» no a la reforma migratoria.

Reconoció que sus correligionarios demócratas «no son perfectos» y pecan a veces de falta de valentía a la hora de tomar decisiones políticas osadas.

Pero, «en este momento de la historia», los culpables de la parálisis legislativa en Washington son los republicanos, argumentó.

«El motivo por el que no progresamos es porque hay un partido al otro lado que se ha vuelto muy ideológicamente rígido, que está muy empeñado en la teoría económica que dice que si a la gente más pudiente le va bien y no hay regulaciones (…) de alguna forma a todo el mundo le irá bien», afirmó Obama.

Los demócratas, sostuvo, están listos para actuar a favor de la clase media y asegurar las fronteras al tiempo que se pone en marcha un sistema más inteligente de inmigración legal que saque también a los inmigrantes de la sombra.

«Estamos listos para hacer cosas difíciles y nos encantaría tener un socio al otro lado pero no lo tenemos ahora mismo», insistió.

El problema al que se enfrentan los demócratas de cara a la cita electoral de noviembre es el cinismo y la tradicional menor participación en los comicios legislativos, agregó.

El estancamiento político en Washington alimenta ese cinismo, así como el absentismo electoral, subrayó Obama.

«Te encuentras con esta espiral viciosa en la que hay un montón de cinismo y mucho desencanto pero nada cambia», explicó el presidente estadounidense, quien estimó que esa situación puede cambiarse solo si existe «cierta urgencia» de cara a las elecciones de noviembre.

«No tenemos que trabajar tan duro como lo hicimos durante las elecciones presidenciales. Tenemos que trabajar más duro todavía» , recomendó el inquilino de la Casa Blanca, quien acudió acompañado de Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes.

EU renovará en noviembre el total de la Cámara Baja y un tercio de los 100 escaños del Senado.

El acto de recaudación de fondos de anoche en Dallas fue un evento íntimo en una residencia privada que contó con unos 60 invitados, que pagaron entre 10 mil dólares por las entradas individuales y algo más de 32 mil por pareja.

Los asistentes se sentaron alrededor de unas cinco mesas y disfrutaron de una barbacoa.