Una pintura de Henri Matisse, que fue robada hace más de una década de un museo de Caracas, arribó el lunes a Venezuela luego que las autoridades estadounidenses se la entregaron al Ministerio Público, anunció el ministro de Cultura.
La pintura «Odalisca con pantalón rojo» ( «Odalisque au Pantalon rouge») de Matisse, hurtada en el 2000, llegó la tarde del lunes al aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía sin «mayores daños», dijo a la prensa el ministro de Cultura de Venezuela, Fidel Barbarito, al recibirla en el terminal aérea.
La obra ya fue entregada a un director general de actuación procesal de la Fiscalía General que viajó la semana pasada a Estados Unidos para recibir la obra, indicó la estatal Agencia Venezolana de Noticias.
«Tenemos la obra en poder del Estado venezolano, del Ministerio Público, y tenemos que informar sobre su extraordinario estado de conservación», dijo Joel Espinoza, director de actuación procesal de la Fiscalía General, a la cadena regional Telesur.
«Para nosotros esta obra tiene un valor incalculable. No podemos determinar ni en bolívares, ni en dólares, ni en ninguna moneda el valor de lo que esto representa para Venezuela, porque esto reafirma la acción del Estado con la cultura», agregó el funcionario.
El gobierno decidió repatriar la pintura luego que una comisión venezolana certificó en agosto del año pasado su autenticidad. La certificación de la obra fue realizada por Wanda de Guebriant, directora de los Archivos de Matisse en París, informó la Cancillería venezolana.
La obra de 1925, que está valuada en unos tres millones de dólares, fue localizada en julio del 2012 cuando una pareja intentaba venderla a agentes encubiertos del FBI en un hotel de Miami Beach.
El Departamento de Estado estadounidense se comunicó con las autoridades venezolanas para devolver el cuadro tras culminar a inicios del 2013 el juicio contra el cubano Marcuello Guzmán y la mexicana María Ornelas Lazo, quienes fueron condenados a 33 y 21 meses de prisión, respectivamente, por tratar de vender el cuadro robado.
Las primeras versiones sobre el presunto robo de la obra surgieron en noviembre del 2002, luego que el coleccionista venezolano Genaro Ambrosino envió un correo electrónico a varias personas para expresar su indignación y sorpresa porque el cuadro de la «Odalisca» fue puesto a la venta en Miami. A partir de esa denuncia se examinó el cuadro que estaba en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas y se descubrió que se trataba de una réplica.
Desde ese momento las autoridades venezolanas iniciaron las pesquisas para tratar de determinar cómo ocurrió el hurto del cuadro, hecho que la Fiscalía General sostiene que sucedió en el 2000.
Hasta el momento las autoridades no han informado sobre el avance de esas investigaciones y los presuntos responsables del robo en Venezuela.
