EUA Investiga a empresa ligada a tráfico humano de mexicanos

TWIN FALLS, Idaho, EUA.- Una demanda federal por tráfico humano a una compañía de Idaho fue suspendida mientras el Departamento de Seguridad Nacional investiga los hechos.

Cinco mexicanos con visas de trabajo presentaron la demanda en abril contra Pure Forest LLC en el tribunal federal del Distrito Este de California, afirmó el diario Times-News (http://bit.ly/1ojKmIE ) en un reportaje publicado el miércoles. La demanda exige un millón de dólares por daños y la asignación de un jurado para el caso.

La demanda fue aplazada durante 120 días a partir del 26 de junio debido a que la agencia federal realiza su propia investigación.

Pure Forest, con sede en Oakley, una localidad en la zona sur-centro de Idaho, vende árboles navideños. También ofrece servicios de poda y fumigación en California y Washington. Jeff Wadsworth es señalado en la demanda como el director ejecutivo de la compañía. Owen Wadsworth es señalado como miembro de Pure Forest.

Un abogado de la compañía señaló en un comunicado que la demanda fue presentada por «empleados descontentos» que no pudieron recibir dinero a través de «frívolos reclamos por lesiones y prestaciones».

La compañía, registrada como una sociedad de responsabilidad limitada desde 2009, indicó que espera que la absuelvan.

«Confiamos en que la verdad se imponga», dijo el comunicado.

La acusación, que no identifica a los hombres debido a temores razonables de represalias, agrega que los demandantes y otros trabajadores fueron reclutados en Hidalgo, México, en el 2012. Se les prometió un salario de 16,47 dólares la hora durante nueve meses y 40 horas de trabajo semanales. De acuerdo con la demanda, la compañía también les aseguró que absorbería los gastos de sus visas y traslado, alimentación y hospedaje.

La demanda afirma que los hombres fueron trasladados a un lugar remoto en las montañas de la Sierra de California, nunca se les concedió un día de descanso y se vieron obligados a dormir en tiendas de campaña. Añade que los trabajadores recibieron comida en mal estado, tenían que tomar agua del río y que sufrieron quemaduras por manejo de químicos.

Algunas de las labores incluían aspersión de químicos, indica la demanda, pero la compañía no brindó equipo, vestimenta ni capacitación adecuadas.

Los supervisores portaban armas de fuego y uno de ellos amenazó a un trabajador de darle «un tiro en la cabeza». En la demanda se asegura además que los hombres tenían miedo porque creían que si trataban de irse serían lastimados ellos mismos o sus familiares en México.

«(Los hombres) siguieron trabajando sólo porque no tenían otra opción», expresa la demanda. «Estaban desorientados, confundidos, atrapados en una parte remota de las montañas de la Sierra Nevada a millas de distancia del poblado más cercano y estaban en un país cuya lengua no sabían hablar».