Rendición de cuentas, sinónimo de transparencia

La obligación de los servidores públicos, de responder con transparencia, por sus acciones y decisiones, no es más que la rendición de cuentas, además de ser un mandato constitucional y una herramienta para que los ciudadanos conozcan sobre los recursos públicos y los indicadores, que permitan rendir cuentas del cumplimiento de sus objetivos y resultados obtenidos.
Por otra parte, la Extinción de Dominio es la pérdida de los derechos de propiedad de los bienes que sean objeto de delitos como: delincuencia organizada, secuestro, robo de vehículos y trata de personas. Dichas propiedades son entonces, usadas por el gobierno en beneficio de la comunidad.
Desafortunadamente, no existe una certeza del destino que se le está dando a estos predios, pues se tiene conocimiento de que los mismos no han sido utilizados a favor de la comunidad, siendo suelo ocioso; por ejemplo, el inmueble ubicado en el Segundo Callejón de Manzanares No. 11, en La Merced, que actualmente está abandonado.
En este sentido, consideró que las autoridades capitalinas esclarezcan de forma transparente el número de bienes inmuebles que han sido adjudicados al gobierno de esta metrópoli, mediante sentencia firme a través del procedimiento de extinción de dominio, así como el destino de los mismos, en términos del artículo 4 de la Ley de Extinción de Dominio para el Distrito Federal, con el objeto de promover el ejercicio del derecho a la información, así como la cultura de la transparencia, dando cumplimiento al mandato establecido en el artículo 6° constitucional.
Fibromialgia, enfermedad dolorosa e incapacitante
Una de las enfermedades más dolorosas que aqueja al dos por ciento de la población mexicana, en su mayoría mujeres, es la fibromialgia. Este padecimiento se presenta con mayor incidencia en personas que oscilan en el rango de edad entre 30 y 50 años, aunque existen casos de personas menores a esta edad, incluso niños, que llegan a padecerla.
Los síntomas que se presentan son fatiga, trastornos del sueño, dolores de cabeza y musculares, síndrome de colon irritable, depresión, melancolía. Desafortunadamente, su detección es compleja y los pacientes pasan por muchos médicos hasta encontrar el diagnóstico final; como fue el caso de Paola, quien padeció por más de cinco años dolores musculares agudos, siendo este padecimiento identificado tardíamente, por la complejidad de sus síntomas.
Existen varios tipos: Uno es el hereditario, que se desarrolla a lo largo de la vida, y otro que se desencadena a partir de eventos traumáticos, como golpes o caídas; pérdida de un ser querido; asalto, violencia o agresiones sexuales; estrés físico o mental; exposición excesiva a la humedad o al frío; padecer una enfermedad reumática.
El comportamiento patológico consiste en: sensación de mala salud, pesimismo, catastrofismo, apatía, desánimo, desinterés con ausencia de incentivos vitales, relación psicosocial y familiar deficiente, trastornos en la relación sexual, irritabilidad y alto grado de incapacidad.
Por ello, considero necesaria la difusión sobre el síndrome de fibromialgia, con el fin de que la ciudadanía conozca sus síntomas y formas de tratamiento, puesto que quienes padecen dicha enfermedad son estigmatizados como personas hipocondríacas o mitómanas, descalificándose la gravedad de este padecimiento.
El orden de los apellidos
El origen de la fijación de los apellidos tiene sus antecedentes a partir de la Edad Media, con la difusión del uso de la documentación legal y notarial. Los notarios y escribanos medievales empezaron a tomar la costumbre de hacer constar junto al nombre de pila de los interesados, el nombre de su padre, su apodo o sobrenombre, profesión, titulo o procedencia. De ahí, la asignación del primer apellido de una hija o hijo, lo que obedece a una carga histórica de conservar el linaje familiar.
Esta práctica se encuentra reconocida en nuestra legislación civil vigente, siendo violatoria, pues la propia Constitución en su artículo 4, establece que hombres y mujeres son iguales. Caso contrario, en otros países como España Francia y Portugal, donde se legisló en la materia, con el fin dar la posibilidad a los progenitores de escoger el orden de los apellidos.
Bajo esta óptica, en días pasados subí ante el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal una reforma al Código Civil capitalino, con el fin de que los progenitores puedan escoger el orden de los apellidos del recién nacido de común acuerdo, y a falta de éste, el juez determine el orden de los mismos. Además de que las parejas del mismo sexo que deseen registrar a sus descendientes lo hagan de forma igualitaria. Como legisladora de izquierda, estoy convencida de que con reformas vanguardistas como ésta se colocará en un plano de igualdad a hombres y mujeres. En este sentido, refrendo mi compromiso ante la ciudadanía, con reformas de carácter social y equitativo.