Kvitova y Bouchard disputarán Final de Wimbledon

La checa Petra Kvitova, sexta cabeza de serie en Wimbledon, derrotó este jueves a su compatriota Lucia Safarova por 7-6(6) y 6-1, en una hora y 20 minutos, triunfo que le permite avanzar a la Final de dicho torneo, el cual ya conquistó en 2011.
Kvitova, de 24 años, se medirá el sábado en la pista central del All England Club a la canadiense Eugénie Bouchard, décima tercera favorita en Londres, quien dejó en el camino a la rumana Simona Halep, tercera.
Kvitova, que hace tres años derrotó en el último partido del torneo a la bielorrusa Victoria Azarenka, jugó por quinta vez unas Semifinales de Grand Slam, una penúltima ronda que solo había superado hasta ahora en este mismo escenario, en 2011.
Frente a ella, opuso resistencia en el primer parcial la experimentada Safarova, de 27 años, curtida en las primeras rondas de 37 grandes torneos.
Consciente de la superioridad de su rival sobre el papel, Safarova optó por una táctica conservadora que le llevó a mantener el marcador equilibrado hasta el desempate del primer parcial.
La tenista número 23 del ránking de la WTA no hacía sufrir a Kvitova al servicio ni le atosigaba con bolsa imposibles, pero prácticamente no cometía errores y aprovechaba las flaquezas de su rival para mantenerla a raya.
Kvitova, consciente asimismo de los puntos fuertes de su juego, mantuvo la calma hasta “quebrar el saque” en el que apostó por arriesgarse al servicio y ganó el volado.
Por detrás en el marcador, Safarova se derrumbó, y en apenas media hora, casi la mitad de lo que había durado el primer parcial, cedió el puesto en la Final a su rival en un set que Kvitova cerró con un juego en blanco al saque.
DISPUTARÁ SU PRIMERA FINAL DE GRAND SLAM
La canadiense Eugénie Bouchard, décima tercera del ranking de la WTA, se clasificó este jueves en Wimbledon para su primera Final de Grand Slam al vencer a la rumana Simona Halep, número tres del mundo, por 7-6(5) y 6-2, en una hora y 34 minutos.
El juego de Bouchard dio un salto de calidad esta temporada, en la que alcanzó las Semifinales de Roland Garros y Australia tras caer en las primeras rondas de los grandes torneos el año pasado.
Bouchard, quien ya sabe lo que es ganar Wibledon en categoría juvenil (2012), se aprovechó del miedo escénico que sufrió Halep en la cancha central del All England Club para superarla en todos los frentes.
A la rumana le tembló el pulso al saque, un pecado que se castiga especialmente sobre la hierba, una superficie rápida que no deja tiempo de reacción a las jugadoras cuando abren el punto en desventaja.
Halep cometió cinco dobles faltas que lastraron cualquier posibilidad de éxito, y no selló su primer «ace» hasta la hora y media de partido, cuando ya perdía por un insalvable 5-1 en contra en el segundo y último parcial.
Bouchard tampoco destaca por su potencia en el servicio –acertó dos saques directos en el encuentro–, pero supo sin embargo aprovecharse de la debilidad de su rival y se impuso en casi la mitad de los intercambios que disputó al resto, una estadística que marcó la diferencia entre ambas.
La igualdad del primer parcial, que se dirimió al desempate, no fue más que un espejismo que se evaporó en el segundo set, cuando la canadiense demostró su superioridad y reservó una plaza para optar ante Kvitova a su primer título de Grand Slam.